Pascua de Resurrección !
Este es el hermoso mensaje que circula por todos los medios afines al cristianismo, y que nos identifica en una sociedad donde ser cristiano sigue sin estar de moda.
Resuenan aún las palabras del Santo Padre en su mensaje de Pascua 2016 recordando a los refugiados, las víctimas de las guerras, los cristianos perseguidos, los ancianos faltos de esperanza de vivir, y los jóvenes a quienes parece faltarles el futuro.
«Solo la misericordia e Dios puede salvarnos». Con esta frase contundente el Papa nos alienta a seguir la cruz, y no caer en la trampa de la desesperanza, y de este modo «Dar verdadero sentido a la Resurrección». Ser Cristianos significa vivir de modo Pascual. ¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado! Toda nuestra Fe se basa en la transmisión constante y fiel de esta buena nueva, y para ello se precisan testigos entusiastas y valientes con vidas vivas y activas.
Como ya se ha indicado, la situación de los refugiados, «los peregrinos que posesionan a Europa», como los ha definido el Santo Padre, siguen formando parte de la Agenda Papal, y muestra de ello ha sido la reciente visita a Lesbos (Grecia), para estar cerca de ellos y manifestarles el amor del Padre. (Destacar el gesto simbólico del Santo Padre de acoger en la Sede del Vaticano a 12 de estos refugiados).
Quisiera resaltar por su importancia el tema de las vocaciones. El Vaticano estudia elevar la edad de la ordenación sacerdotal, pasándola de 23 actuales a 25 años. Ya superado el período de crisis vocacional, se han alcanzado los 1.300 seminaristas registrados en este curso, la iglesia considera fundamental la madurez afectiva, humana y espiritual de los candidatos, a la hora de la ordenación, y de ahí la preocupación por formarles adecuadamente antes de tan fundamental paso.
Complementaria a la anterior noticia, quisiera resaltar la figura de un seminarista llamado Pedro Zheng, (es un nombre ficticio para que no lo identifiquen en su país). Vino a España a formarse como sacerdote tras permanecer en la clandestinidad ocho años en su país (China), y ya ordenado, regresará allí para seguramente acabar en la cárcel, como le ocurrió a su Obispo Andrés Hao, que estuvo 25 años encarcelado en China y que tras morir con 90 años, él lo cataloga como Santo, y cuyos pasos quisiera simular.
Para concluir, animaros a seguir viviendo la fiesta de la Resurrección como hermanos, alegrémonos en el Señor, y sigamos pidiendo por todos estos cristianos que dan verdadero testimonio, y que como ellos, salgamos a nuestro entorno a proclamar el mensaje evangelizador. Unidos en el amor del Padre, nuevamente desearos
¡Feliz Pascua de Resurrección!.
Pedro V. González